Puerto Varador, Beni (SUBSIDIOS – SEDEM).- Después de 23 días de esfuerzo ininterrumpido, navegando por ríos caudalosos, sorteando caminos inaccesibles y enfrentando el calor sofocante del trópico, la Brigada Móvil Intersectorial de las Naciones y Pueblos Indígenas Originarios Campesinos (PIOC) regresó del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) con la frente en alto y el corazón lleno: la misión fue cumplida.

La travesía no solo significó llevar el Subsidio Universal Prenatal por la Vida hasta las comunidades más alejadas del país, sino también garantizar el acceso a derechos fundamentales como la salud, la identidad y el pago del Bono Juana Azurduy.

Con un enfoque profundamente humano, esta brigada interinstitucional —integrada por personal del Subsidio SEDEM, el Ministerio de Salud, el SEGIP y otras entidades — logró tender puentes entre más de 25 comunidades indígenas del TIPNIS.

Entre los logros más significativos de esta operación destacan:

  • Entrega del Subsidio Universal Prenatal por la Vida, asegurando el acceso a alimentos nutritivos y fortificados para madres gestantes.
  • Atención médica primaria y controles prenatales, brindados por personal de salud que acompañó cada jornada.
  • Pago del Bono Juana Azurduy, un incentivo vital para madres embarazadas y niños recién nacidos en situación de vulnerabilidad.
  • Entrega de cédulas de identidad, un paso fundamental para garantizar el derecho a la ciudadanía plena de cientos de personas que, hasta ahora, no contaban con documentación.

La Gerente de Subsidios y Articulación Productiva, Roselin Rossell Menacho, y la Responsable de la Distribuidora de Trinidad, Carla Mercado Rivero, acompañaron el último tramo del recorrido, reconociendo el sacrificio, la vocación y el compromiso de los brigadistas que caminaron kilómetros bajo el sol, cruzaron ríos y durmieron en condiciones extremas para cumplir con su labor.

“Nuestros brigadistas son verdaderos héroes, hacen una labor silenciosa pero profundamente valiosa. Ir hasta comunidades tan alejadas no es fácil: implica dejar a sus familias, recorrer largas distancias y enfrentar obstáculos naturales. Por eso, felicito de corazón a cada uno de ellos”, destacó Rossell.

Se establecieron puntos de atención en comunidades como Gundonovia, San Pablo del Isiboro, Santiago del Ichoa y San Ramoncito, desde donde se atendió a poblaciones del municipio de Loreto y San Ignacio de Moxos. Entre las comunidades beneficiadas están Nueva Canaan, Copacabana, Santa Clara, Dulce Nombre, Nueva Vida, Mercedes de Lojojota y muchas más.

Cada entrega, cada control médico, cada cédula entregada fue una victoria. Y cada paso dado por nuestros brigadistas es una huella presente con justicia social.

A todas las instituciones que sumaron su esfuerzo, y a los valientes hombres y mujeres que caminaron con mochila al hombro y corazón en alto: ¡gracias brigadistas por ser parte de este trabajo por Bolivia!

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